Son de alegre colorido y representan en ellas a una niña con sarafan (vestido ruso), de cara redonda, ojos claros y cabellos lisos recogidos bajo un hermoso pañuelo bordado. Son portadoras de la buena suerte y representan deseos, cuando uno de esos deseos se cumple, se descubre otra matrioska.
Estas muñecas siempre han llamado mi atención y quería hacerlas con los materiales con los que yo trabajo, asi que adapté una figura de matrioska elaborando cajas con esa forma. El resultado final fueron cinco cajas una dentro de otra, todas con la figura idéntica.
Se las regalé a mi cuñada Liliana por su cumpleaños y ha quedado muy contenta con el regalo.








